Actividades en Córdoba
Senderismo a orillas del río Guadalquivir
Ruta de senderismo diurna por las orillas del Río Guadalquivir
Disfruta de un paseo por las orillas del Río Guadalquivir
Acompáñanos, en esta ocasión, a través de la ribera izquierda del Guadalquivir aguas abajo. Comenzaremos en el Puente Romano, en el lado que da al Arco del Triunfo y bajaremos al paseo bajo de la muralla junto al Molino de la Albolafia. Recorremos este paseo pasando junto al Puente de los Sacos,luego pasamos bajo el Puente de San Rafael y el Molino de la Alegría (actual Museo de Paleobotánica). Seguiremos por un maravilloso bosque en galería hasta llegar al Molino de Casillas (antigua fábrica de luz). Al lado tenemos el Puente de Abbas Ibn Firnás, con el monumento al sabio musulman... Un agradable recorrido, donde, escoltados por el Guadalquivir, contemplaremos el rastro de las distintas civilizaciones que han dejado su huella en nuestra ciudad. Casi dos milenios más tarde, y con la intención de ampliar la ciudad en la orilla izquierda del río, el gobierno municipal de Antonio Cruz Conde inició la construcción del que sería el segundo puente de Córdoba con casi el doble de anchura que el romano. El nuevo puente de San Rafael, inaugurado en 1953 por el Jefe del Estado Francisco Franco, propició la expansión de Córdoba por el Sur, en una época de gran necesidad de viviendas sociales que absorbiesen el notable crecimiento demográfico de esos años. El Puente de Andalucía inaugurado el día 28 de febrero de 2004, corresponde al tramo de la Ronda de Poniente que une el polígono industrial La Torrecilla con la carretera del Aeropuerto. Este proyecto contó con sucesivos retrasos en la terminación motivados por tratarse de "un puente casi artesanal" construido en su totalidad in situ y sin piezas prefabricadas. La complejidad llegó por la singularidad de la estructura: es el primer puente de este tipo que idea en España el prestigioso ingeniero Javier Manterola, Premio Nacional de Ingeniería 2003. El puente soporta un tráfico aproximado de 40.000 vehículos diarios, estando prevista su conexión con la A-4 para finales del año 2008. El último de los molinos existentes en las inmediaciones de Córdoba, aguas abajo del Guadalquivir en su margen derecha a unos kilómetros de la ciudad. Debió ser una construcción medieval, pero las noticias más antiguas que poseemos son de 1559 y sabemos que contuvo batanes y fue propiedad de la familia de los Góngora y del duque de la Puebla. La transformación realizada en 1895 por la Compañía de Gas y Electricidad de Córdoba, para su reconversión en central eléctríca para el alumbrado de la ciudad, desfiguró su obra antigua, aunque dejó rastros de su estructura primitiva de tres salas de molienda irregulares y en sucesión que contendrían al menos seis piedras. La azuda, de gran tamaño, cruza el río. Los molinos, a pesar de su sólida construcción, sufrían los embates de las crecidas y necesitaban continuas reparaciones. Este hecho ocasionó la sustitución paulatina de sus fábricas medievales por construcciones más modernas. La obra visible de la mayoría de ellos es del siglo XVI con añadidos posteriores y su infraestructura anegada puede contener restos muy antiguos que deben ser explorados por la arqueología.